Los que me conocen saben que soy de los que se enojan cuando les hablan de fútbol peruano. No es que no me guste el fútbol pues lamentablemente no soy inmune a su magia. Me encanta ver el mundial, o los finales de la Champions League. Casi no me sé los nombres pero me divierto mucho mirando el espectáculo, es fascinante. Pero el fútbol peruano… tristemente para mí el futbol peruano ha sido:
- Delincuentes saliendo del estadio, asaltando, agrediendo y hasta violando personas inocentes a su paso.
- Delincuentes de equipos rivales causando terror a la gente cada vez que hay partido de fútbol.
Un chico asesinado, una chica asesinada (en realidad, decenas o cientos).- Jugadores de fútbol borrachos, putañeros y con complejos de divos.
- Futbol mediocre.
- Periodismo basura parasitando en los cerebros de la gente, embobándolos, convirtiéndolos en consumidores de lo que que acabo de mencionar.
Así que cada vez que jugaba Perú me daba lo mismo (el futbol peruano no me causaba rechazo, me causaba asco), siempre apostaba a que iba a perder y casi siempre ganaba la apuesta. Seguro me dirás que soy anti peruano e idioteces de esas por no alentar a la selección, como si fuera la única forma de apoyar a tu país.
El hecho es que hay que vivir en una cueva para no enterarse que hoy Perú podría clasificar al mundial de fútbol. Nunca ha estado así de cerca que yo recuerde. Quizás sí pero no soy un entendido del fútbol. Pero me ha dejado extrañamente sorprendido el nivel de algarabía de la gente, la euforia colectiva que será imparable si hoy clasifica Perú (y la depresión colectiva si pierde y queda eliminado). Obviamente, si la selección clasifica no faltará el político corrupto que quiera tomarse la foto con los jugadores para limpiar un poco su imagen. Se rumorea, incluso, que nuestro presidente planea indultar a Fujimori aprovechando la felicidad colectiva si Perú gana hoy, ya me lo imagino hablando de la reconciliación nacional (como si hubiera una forma de reconciliarte con un asesino, de paso insultando a las familias de las víctimas).
Sé que hay gente que tiene cosas más importantes que hacer que mirar un partido de fútbol. Que no tiene una pantalla gigante en casa y debe vivir con pocos soles diarios y la menor de sus preocupaciones será si Perú clasifica o no. Pero también entiendo a los que estan felices, eufóricos y contando los minutos para el partido. Me gustaría que Perú gane, como he dicho antes, intento no perderme un mundial de futbol y sería divertido ver a mi país ahí. Me daría pena que pierda, porque mucha gente va a entrar en depresión, no lo dudo (aunque me parezca ridículo), y por el efecto contrario me gustaría que gane. Quizás si gana la vecina que vive jodiendo todos los días aprenda a sonreir, o el drogadicto que vende paquetitos de cocaina en la esquina de mi barrio decida dejar su arma en casa. Quien sabe.
En todo caso, si Perú pierde quizás yo sea de los pocos a los que ni siquiera les afecte (ni les importe). Pero aún así, me gustaría que gane porque sería lindo ver a mucha gente feliz. Por supuesto, gane o no, no depende de mí.
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