Imagina que a Messi le hubieran descubierto una infidelidad antes de la final de la copa del mundo y todo el escándalo mediático y el estrés que le hubiera traído. ¿Crees que habría podido enfocarse en el partido más importante de su vida? Obvio que no.
Y es que sin duda, una de las razones de su éxito (además de su enorme talento para el fútbol) es la estabilidad en su vida.
Y no solo para Messi, toda persona necesita estabilidad para crecer. Es cierto que factores como la disciplina, el enfoque y la energía (es decir alimentarse bien, hacer deporte, dormir bien) son esenciales para alcanzar nuestras metas. Pero sin estabilidad todo lo demás se derrumba. No hay forma de ser disciplinado si surgen problemas a cada momento. No puedes enfocarte en lo importante porque tienes que apagar incendios. Y la energía que tenías reservada para tus actividades importantes se consume en dramas innecesarios.
Es impresionante la cantidad de personas que desperdician su energía peleando, metiéndose en problemas, destruyendo relaciones, asumiendo compromisos que no debían y creando una inestabilidad gigante en sus vidas. Y más impresionante aún es que no se dan cuenta del daño que esto les hace. Gastan su tiempo y su energía lidiando con la propia inestabilidad que generaron.
Hay familias enteras, equipos de trabajo, parejas o vecinos que no entienden que podrían utilizar la energía y el tiempo que gastan en pelear para crear juntos algo bueno que les traiga bienestar y paz.
La frase: “Prefiero tener paz que tener la razón” aplica a la perfección en este caso.
Esta también el tipo que llega tarde a su trabajo o no cumple con sus obligaciones por tontear en cosas sin importancia (o por andar peleando en casa).
O la persona que anda discutiendo de todo por todo, sobre todo en internet.
O el que trabaja en una empresa tóxica y no se atreve a renunciar.
O el que no se aleja de las personas tóxicas.
O el que sale en la mañana a maldecir a todos: al tráfico, al gobierno, a la economía, al clima.
O el que se cree un don Juan y anda buscando a quien ligarse mientras destruye su familia.
Estos hábitos son imanes de inestabilidad. Y con inestabilidad no creces.
La estabilidad, en cambio, te da un lugar seguro para crecer. Porque si sabes que no va a explotar una bomba en tu vida en cualquier momento, puedes dedicar toda tu energía a las tareas prioritarias para ti. Puedes planificar a largo plazo y no desperdiciar tiempo ni energía. Y puedes vivir en paz.
Y de la paz a la felicidad, hay solo un pasito.
Ahora te toca a ti, ¿que cosas le dan inestabilidad a tu vida? ¿cuántas de esas puedes corregir ya mismo con un simple cambio en tus hábitos? ¿y cuantas te tomará más tiempo solucionar pero no son imposibles?
Así que empieza a crear estabilidad en tu vida y vas a convertirte en una persona nueva.
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