Cuando estás triste sientes que se esfuma la energía de tu cuerpo, tienes los hombros caídos, la mirada perdida y no tienes ganas de hacer nada. ¿Te ha pasado?
Pero, quizás no sabías que no hacer nada no solo es la consecuencia de sentirse infeliz, también es la causa.
Sí, estar ocioso te deprime. Y te pondrás peor mientras más tiempo estés sin hacer nada. Es una serpiente que se muerde la cola.
Esto sucede porque cuando tu cerebro está ocioso sobrepiensa. Y ya te conté en otro video a lo que te lleva sobrepensar: a la procrastinación y a la sensación de fracaso. Un cerebro que sobrepiensa agiganta los problemas, acumula miedo y da por hecho el peor de los escenarios.
Y mientras más sobrepiensas, menos actúas y más refuerzas las ideas negativas que repites en tu cabeza.
Mientras que al ponerte en acción dejas de sobrepensar porque tu cerebro se ocupa en otra cosa.
Además que al ponerte en acción te sientes útil. Y sentirte útil y lograr cosas, así sean pequeñas, te levanta el ánimo.
Comienza con tareas sencillas, que te distraigan sin esforzar mucho tu mente porque el objetivo es relajarte, no estresarte más. Puedes cocinar, ordenar tu habitación, revisar cuántas cosas tienes acumuladas en casa que no usas o no sirven y botarlas o regalarlas. Lo que sea pero ponte en acción.
Porque es la acción, y no pensar ni quejarte, lo que va a cambiar tu vida.
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