Este es quizás el mayor asesino al que todos tenemos que enfrentarnos. Y no me refiero a los políticos sino a la procrastinación. O la manía que tenemos des postergar las cosas y decir “mañana lo hago” y ese mañana se convierte en una semana, un mes o años.
La procrastinación te está matando porque asesina tus sueños y a la persona en la que quieres convertirte.
Porque todos queremos convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos. ¿O tú no?
Pero la procrastinación hace que cada diciembre te plantees las mismas metas del año anterior y que las vuelvas a olvidar en febrero.
Y ya que estamos en marzo: ¿cómo van tus metas de 2023?
Tengo que repetirlo: la procrastinación te está matando.
Recuerda que hay dos tipos de dolor: el dolor de la disciplina, de levantarse temprano, de cumplir con lo que tienes que hacer así no te guste.
Y el dolor del arrepentimiento, de ver que otros crecen y tú no, de ver tus sueños alejarse cada vez más. Y este último duele más que cualquier otra cosa porque te hace sentir nada.
La disciplina es difícil. Pero se puede construir con pasos pequeños, uno a la vez. Cada paso que des reforzará tu autoestima y te dará un empujon de energía para el siguiente.
Así que abre ese libro, mira ese curso, ve al gimnasio, arregla las cosas con esa persona, disfruta en familia, ¡vive!
Y no dejes que la procrastinación asesine a ese ganador que tienes dentro de ti.
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