Cuando Donald Trump, luego de llegar a la presidencia de Estados Unidos, le pidió a Bill Gates que fuera uno de sus asesores, Bill respondió: ”Considero que no seria un buen uso de mi tiempo” y rechazó la oferta. Steve Jobs dijo en una ocasión que estaba tan orgulloso por las cosas a las que le había dicho que sí, como a las cosas a las que le había dicho que no (es legendaria al anécdota de que mandó a tirar a la basura todos los Newton e impresoras de Apple cuando regresó a la empresa).
En este punto ya captaste cual es la palabra mágica para tener más tiempo: NO. En una época en la que la falta de tiempo nos llena de angustia y nos hace infelices conviene grabarse esa palabra en la cabeza: NO. Y es que todos tenemos 24 horas, los pobres, ricos, niños, adultos, hombres, mujeres, todos tienen el mismo tiempo. Por lo tanto, que sintamos que nos falta no es cuestión del tiempo en sí, sino de las cosas que hacemos con él. Si llenamos nuestro día de actividades intrascendentes, no nos alcanzará el tiempo para las cosas que le dan sentido a nuestra vida. Por eso, decir que NO es la manera más efectiva de tener más tiempo.
Pero, ¿cómo decir que no? Muchas personas no solo tienen miedo de escuchar un NO, sino también de decirlo. Temen ser descorteses o groseros y prefieren asumir compromisos que no les aportan nada pero que les dan la extraña tranquilidad de seguir teniendo amigos. La manera más sencilla de decir que no es ”déjame pensarlo”. Así te liberas rápidamente de la carga de decir que sí por puro compromiso y tienes tiempo para ensayar una explicación de por qué no puedes aceptar. Con el tiempo te será cada vez más fácil decir que no y aceptar tan solo las cosas que van a aportar a tu crecimiento profesional.
Seguro estás pensando: muy bonito pero no le puedo decir que no a mi jefe porque me quedo sin trabajo, ¿cierto? En realidad sí puedes decirle que no a tu jefe, pero este post se está haciendo muy largo así que será tema de un próximo artículo. ¡Nos leemos mañana!
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