Tienes un negocio y alguna vez has dicho o pensado esta frase: “Si quiero que las cosas se hagan bien, tengo que hacerlas yo mismo”, y acto seguido, te pones a realizar una tarea para la cual le estás pagando a alguien.
Reconócelo, lo has hecho. Todos lo hemos hecho. Y aunque no lo creas, no es culpa del empleado, sino tuya. Además, es la razón por la que tu negocio no crece y te voy a explicar por qué.
Imagina un equipo de fútbol que está perdiendo el partido, quedan pocos minutos y el entrenador frustrado grita: “si quiero que las cosas se hagan bien, tengo que hacerlas yo mismo”. Entonces saca a un jugador del campo y en vez de remplazarlo por otro, entra él mismo a la cancha.
¡El entrenador corriendo por la cancha detrás de la pelota!
¿Qué crees que pensaría la afición, el otro equipo y su entrenador, los periodistas deportivos? ¡Exacto! Sería el hazmerreír del fútbol y nadie lo tomaría en serio.
Creo que ya entendiste el punto. El rol del entrenador es diseñar la estrategia de su equipo, poner a los mejores jugadores en las mejores posiciones y asegurarse de que estén preparados física y mentalmente para cada partido. Su rol no es jugar.
Así que si quieres que tu negocio crezca, deja de jugar al futbolista y conviértete en el entrenador.
La mayoría de negocios no crecen porque los emprendedores están atrapados siendo el delantero, el mediocampo, el defensa y el arquero al mismo tiempo. Y eso no es lo peor, lo peor es que es que se la pasan corriendo como pollos sin cabeza por falta de estrategia.
Hay un problema adicional con ser futbolista y no entrenador: que no dejas que tu equipo crezca. Y si tu equipo no crece va a depender constantemente de ti y no importa si tienes uno, diez o cincuenta empleados, seguirás atrapado en el mismo torbellino.
Pero, ¿cómo se pasa de futbolista a entrenador? Es un proceso largo que no ocurre de la noche a la mañana. El primer paso es que separes al menos media hora diaria para ser el estratega de tu negocio. Ponlo así en tu calendario. Ya mismo, te espero.
Y en esa media hora, empieza identificando todas las piezas de tu negocio como ventas, contabilidad, producción, etc. Luego pregúntate: si todas las piezas de mi negocio funcionarán igual de bien, ¿en cuál de ellas debería hacer cambios para obtener resultados espectaculares?
Esa pregunta te va a dejar pensando un buen rato, o varios días. Y ese es tu verdadero trabajo como emprendedor: pensar.
Una vez que hayas identificado el área de tu negocio que debes mejorar, analiza los procesos de esa área para decidir qué es lo primero que debes cambiar y cómo.
Con esto, ya empezaste tu camino para convertirte el estratega de tu negocio.
Inténtalo, no es que no sirvas para emprender, es que nadie te enseño cómo. Y #notedetengas
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