Crecimiento personal

Cinco pasos para cumplir tus objetivos en 2018

Como todo fin de año nos trazamos metas a cumplir en el año que comienza, nos llenamos de energía positiva, sentimos que ahora sí cumpliremos esa meta que venimos arrastrando año tras año: esos kilitos menos, ese posgrado, el viaje con la familia, el ascenso en el trabajo, iniciar ese emprendimiento. Lamentablemente es muy probable que a mitad de enero estemos igual que siempre, con esas energías de fin de año perdidas y navegando de nuevo en la incertidumbre. Por eso quiero darte unos consejos para conseguir tus objetivos de una vez por todas.

1. Diferencia sueños de objetivos

Todos tenemos sueños. Los sueños nos mantienen vivos y nos llenan de energía (cuando era niño soñaba con ser millonario, quizás como una forma de escape a la pobreza en que vivíamos). Los sueños son lindos y nunca debes dejar de soñar (para Walt Disney soñar era el centro de su cultura empresarial), pero un sueño es borroso, es una idea difusa que no te has molestado en definir. Por ejemplo, si mi sueño es ser millonario, no hay nada concreto ahí. ¿Qué pasos daré para lograrlo? ¿Cuál es el plazo que tengo para cumplirlo?

Por eso debes convertir tus sueños en objetivos. Los objetivos (goals en inglés) no son difusos, sino que son concretos y bien definidos. En inglés se les llama SMART (objetivos inteligentes) que son las siglas de:

  • Specific. Específico, bien definido.
  • Measurable. Medible. ¿Cómo mides qué tan cerca o lejos estás de alcanzar el objetivo?
  • Achievable. Alcanzable. Rétate a ti mismo pero sé realista. No te plantees imposibles.
  • Relevant. ¿Está alineado con lo que quieres conseguir en la vida?
  • Time bound. Con un plazo determinado.

Por ejemplo, “Bajar de peso” no es un objetivo inteligente (de hecho, ni siquiera es un objetivo, es un sueño). Mientras que “Bajar 5 kilos para julio” sí es un objetivo inteligente.

2. Define tus metas a largo plazo

A una pregunta del tipo ¿Cómo te vez en cinco años? muchas personas se quedan en blanco y no saben qué responder. Peor aún si la pregunta es a 10 años, 20 o incluso como quiere que lo recuerden cuando muera. Entiendo que la vida es dura y es más urgente preocuparse en llegar a fin de mes y pagar las cuentas que lo que haremos en 10 años. Pero recuerda que tu vida es un viaje y que esas metas a largo plazo son el mapa del viaje. Sin ese mapa vives sin rumbo, solo pensando en llegar al viernes y pagar las cuentas. Eso no es vivir. En cambio, con el mapa definido, ahorarrás pensando en esa meta a largo plazo, harás deporte, leerás, te inscribirás a cursos o talleres pensando en esa meta a largo plazo. Porque sabrás que estás avanzando en el mapa de tu vida. Así que preguntate, ¿dónde quieres estar en 5 años?

3. Organiza tus objetivos y tareas en algún sistema

No basta con definir tus objetivos. Un objetivo no se consigue realizando una tarea sino que es una serie de tareas que te van acercando a cumplirlo. Por eso necesitas un sistema de organización en el que anotar tus pendientes. El sistema que quieras, incluso un cuaderno y un lápiz funcionan. Pero no confies tus obligaciones a la memoria, se te van a olvidar y volverás a sentirte improductivo. Tampoco tengas un sistema donde anotes tus tareas y nunca lo revises. El truco consiste en revisarlo constantemente (si es posible a diario o varias veces al día) para saber que estas acercándote a tus objetivos. Recuerda que los objetivos deben ser medibles, así que sin un sistema, ¿cómo podrás medirlos?

4. Define tus áreas de responsabilidad y sus prioridades

Tus áreas de responsabilidad son los roles que cumples en la vida. A menudo es fácil concentrarse en un área y descuidar las demás. Por ejemplo, mis áreas de responsabilidad (en orden de importancia) son las siguientes:

  1. Padre de familia, hijo y esposo
  2. Profesor
  3. Director de una empresa

Te sugiero al menos definir un objetivo para cada rol en tu vida. E intenta encontrar el equilibrio entre ellos. Las personas exitosas en los negocios pero divorciados y con hijos que nunca ven son muy frecuentes y acumulan un estrés que no se ve pero que los consume por dentro.

5. Persevera

Como siempre digo, puedes olvidar todos los consejos que te dé, pero si solo te quedas con este podrás lograr lo que sea que te propongas. La perseverancia consiste en seguir intentándolo aun cuando ya no tienes fuerza, aun cuando nadie crea en ti, ni siquiera tú mismo. Si lees las historias de quienes alcanzaron el éxito te encontrarás con que fracasaron muchas veces, y no se rindieron.

La perseverancia, a diferencia de lo que muchos creen, no significa ser todos los días un héroe que no se rinde. Somos humanos, pasamos temporadas duras y a veces nos rendimos. Es normal. No importa si abandonaste un día, una semana o un mes. La perseverancia consiste en retomarlo, y entender que las paradas son como las que hace el alpinista para recuperar fuerzas. Pero luego sigue hasta conquistar la cima. Y si has comprendido bien la idea, la perseversancia consiste en saber que hay cosas que toman tiempo, hay resultados que no vas a conseguir en un día por más que te esfuerces. Darle su tiempo y su lugar correcto te ayudará a enfocarte mejor en tus objetivos.

Ahora sí, bienvenido 2018. ¿Cuáles son tus metas para este año? Si no las tienes claras te propongo definirlas hoy, no mañana, ni pasado, sino hoy. Será un ejercicio interior que te llenará de energía y motivación.

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