Maltrato laboral

A mis veintitrés años, luego de unos fuertes dolores en la cintura, me sacaron una ecografía en la que se veían tres piedras en mis riñones: tenía los temibles cálculos renales que hacían retorcerse a mi papá y lanzar gritos de dolor. Me dijeron que la única forma de eliminarlos era con una cirugía (imposible de pagar para mi) y que incluía una larga recuperación en cama sin trabajar. En otras palabras: me tocaba aguantar.

Unos años después, trabajando como profesor me vinieron los dolores en el riñón (vienen sin avisar, puedes estar años tranquilo y buen día sientes que te dieron una patada en la cintura que te parte el cuerpo en dos). Fui donde el director a pedir permiso. No para irme a mi casa (que más quisiera pero sabía que jamás me darían ese permiso) sino para salir unos minutos, buscar una farmacia para que me apliquen una inyección para el dolor y volver a mis labores.

-Excusas para no trabajar -me dijo el director.

Intenté explicarle mientras me apoyaba sobre un pared y retorcía la cara de dolor que solo necesitaba una inyección y podría seguir, pero fue inflexible. Yo solo era un vago buscando una excusa para abandonar el trabajo. Así que tuve que terminar el día apoyándome de las paredes para caminar y apretando los dientes para soportar el dolor hasta la hora de irme a casa.

Ese recuerdo regresa a mi mente cada día que el dolor de los riñones regresa (como hoy a mis 42 años). Por el maltrato del director y las condiciones en las que me tocó trabajar que quizás merecían una demanda por abuso.

Lo bueno de esos recuerdos es que quedaron tan grabados en mí que en EDteam cuando un empleado pide permiso, hasta por un dolor de cabeza se lo concedemos con solo su palabra. No pedimos documentos médicos, ni prueba de algún tipo. Creo que la confianza es una de las mejores formas de decirle a tu equipo que los valoras. Hay personas que han traicionado esa confianza con mentiras y ya no trabajan con nosotros, pero por esos pocos no vamos a castigar a todos y la confianza sigue siendo uno de los pilares de nuestra cultura.


Comments

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *