Pobre, pero honrado. Seguro es una frase que has escuchado y que te parece que tiene un mensaje positivo.
Pero, !No! ¡Tiene un mensaje terrible!
Porque te hace pensar que para salir de la pobreza hay que dejar de ser honrado. ¡Y eso es mentira! Es verdad que hay muchas personas que hacen dinero mintiendo y estafando (como esos que te invitan a ser tu propio jefe invirtiendo en negocios digitales), pero que haya ladrones en el mundo no significa que debas convertirte en uno.
Así que en realidad, decir “soy pobre, pero honrado”, es una forma de consolarse. No te culpo, todos necesitamos levantarnos el ánimo, pero hay mejores formas.
El orgullo del pobre no es una de ellas
Este es un orgullo que mata, que te estanca y no te deja crecer. Orgullo de no aceptar ayuda y menos aún de pedirla. Orgullo de decir que puedes solo y que quieres alcanzar todo por tus propios méritos, sin deberle nada a nadie.
Y ahí vas por la vida, sin contactos, sin nadie a quien recurrir cuando necesites una mano extra o una recomendación. Porque es orgullo, no dignidad.
La dignidad es el respeto y el honor que todos merecemos. Pero el orgullo es diferente, es creer que hay cosas que no están a tu nivel y que implican rebajarse. Como pedir ayuda, hacer contactos o pedir disculpas. Hay gente que destruye matrimonios, familias o empresas porque su orgullo les impide pedir disculpas.
Cuando estaba desempleado, mi suegro nos ayudaba comprando comida. Yo no tenía nada y me moría de la vergüenza. Pero más vergüenza me daba que mis hijos pasen hambre.
Y no se trata de vivir estirando la mano, si no de no desaprovechar las oportunidades. Amigos y familiares me han rechazado ayudas que yo quería darles con la mejor intención, solo por orgullo. Eso no es muy inteligente.
Porque el dinero es sucio
O al menos así nos educaron nuestras familias pobres. Cuando yo le preguntaba el precio de algo a mi papá, él me decía:
—¿Me lo vas a devolver? —y ya no preguntaba más.
Es comprensible que cuando se vive en la pobreza, el dinero sea un tema de preocupación que los padres intentan alejar de sus hijos y resolverlo entre adultos. Sin embargo, el dinero es tan importante en nuestra vida que evitar hablar de él nos deja expuestos a estafadores, prestamistas informales (de esos que te matan si no pagas), bancos con comisiones e intereses asesinos o gurus de internet que te enseñan a ser tu propio jefe.
¡Pero quiero seguir siendo honrado!
Es que dejar de ser pobre no se trata de dejar de ser honrado. Y si sigues pensando en eso, sal de este blog y anda a mirar memes. La mayoría de las veces usamos esta frase para aferrarnos a nuestra zona de confort y tener una justificación de no buscar cosas nuevas.
Si no, ¿por qué hay tantas personas trabajando en un sitio que odian y donde los tratan mal? Porque prefieren la seguridad de tener un pago a fin de mes, que salir de su zona de confort y buscar algo mejor.
No desaproveches oportunidades, deja de creer que los contactos son para hacer trampa, deja de creer que puedes hacer todo solo y sin ayuda. Deja de creer que si eres honrado, tu destino es ser pobre.
Porque luego tendrás que soportar a idiotas diciendo que el pobre es pobre porque quiere. ¡Y no! ¡Nadie quiere ser pobre!
Pero ese es tema para otro momento.
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