Hay personas que viven como si el mundo les deberia algo, que creen que merecen atenciones especiales. Siempre han existido, pero internet los ha hecho proliferar aún más.
Vivimos en la época de mayor abundancia de la historia, donde casi todo está a un click de distancia. Y sin embargo, hay más personas infelices quejándose casi de todo. ¿Por qué?
Por la mentalidad de escasez y la mentalidad de abundancia
Las personas con mentalidad de escasez creen que todo en el mundo está contado, como las porciones de un pastel. Y si alguien recibe una porción primero se enojan porque piensan que ya no alcanzará para ellos. Sienten que los logros de los demás se los arrebataron a ellos y viven frustrados y con envidia.
Las personas con mentalidad de abundancia creen que si se acaba el pastel pueden preparar otro, apoyándose unos a otros. Entienden que los logros ajenos son producto de su esfuerzo y los felicitan en vez de sentir envidia. Incluso ayudan a otras personas a crecer porque entienden que el crecimiento y las buenas acciones se multiplican.
Las personas con mentalidad de escasez creen que el mundo les debe algo, porque han sufrido (real o imaginariamente). Pero todos hemos sufrido y hemos tenido que tragar saliva y limpiarnos las lágrimas y seguir adelante. No solo tú.
¿Quieres algo? Trabaja y ganátelo. Sé digno de lo que quieres. No eches la culpa a los demás por lo que no lograste. Deja de creer que eres una víctima.
Porque la victimización es patética
Hay personas adictas a la atención, a la fama, a los views, a los likes. Y tal es su adicción que no tienen problema en hacer cosas ridículas o deshonestas para obtenerla. Como victimizarse.
— Mírenme, estoy sufriendo. Oh como sufro. Merezco tu like, merezco tu comentario apoyándome. LO-ME-REZ-CO. A menos que seas una persona horrible a quien no le importan las víctimas. A menos que seas un agresor en potencia”.
Y siempre hay buenos motivos para quejarse: tu infancia, tus padres, tu jefe, tu profesor, el gobierno, la economía, el sistema, la cajera que te miró raro en el supermercado, alguien que piensa diferente en internet. Siempre hay excusas.
El problema con estas personas no solo es que se vean patéticas y que manipulen a los demás. Sino que invisibilizan a las verdaderas víctimas. A quienes realmente necesitan ayuda para salir de una situación injusta.
Son como los políticos, que hablan de cuanto sufren los pobres a la vez que se aprovechan de ellos.
Pero el mundo no gira a tu alrededor
Internet premia la victimización con views y likes. Entonces terminas cegado, creyendo que hay un reflector apuntando hacia ti.
Pero no es así, la gente tiene sus propios problemas, sus propias luchas en casa, en el trabajo, con un familiar enfermo, con un problema emocional, con cuentas por pagar. No tienen tiempo para dedicarlo a tus quejas.
Hay muchas cosas en este mundo que no te van a gustar. Y no van a cambiar porque no te gusten. Tienes que vivir con eso. Tienes que vivir y dejar vivir.
Tu crecimiento es de adentro hacia afuera
No de afuera hacia adentro. Si esperas que el mundo cambie porque no te gusta o para que nadie piense diferente, vas a vivir con mucha frustración porque eso no va a suceder.
Lo mejor, entonces, es cambiar uno: quítate los pensamientos que te limitan, consume contenido de calidad que llene tu mente de ideas positivas. Y con ese crecimiento verás el mundo de otro modo. Empezarás a ver las oportunidades y las posibilidades que habías pasado por alto.
Entonces, habrás cambiado tu mentalidad por una de abundancia y ayudarás a otras personas a crecer como lo hiciste tú.
Leave a Reply