Como muchas personas, tenía el pésimo hábito de comenzar los días mirando los noticieros en la TV (es menos dañino comenzar el día alcoholizado o inhalando droga que mirando las noticias).
Estos programas me llenaban la cabeza de delincuentes matando a sus vecinos de 50 puñaladas, violadores que descuartizan a sus víctimas, primeros planos de la familia llorando, conductores que opinan (y desinforman) más de lo que informan, policías desesperados por ser famosos en la TV y una carrera asquerosa entre los medios por entregar más morbo, más sangre, más escándalo, más llanto y más negatividad.
Por cierto, muchos de ellos se han reciclado en TikTok y otras redes con la excusa de informar, pero siguen siendo tan solo otros busca famas.
Mi esposa tenía pesadillas casi a diario, soñando con las peores tragedias y yo tenía periodos de insensibilización y periodos de paranoía que se iban alternando luego de ver tantas tragedias y tan seguido.
La noticia que más me dañó fue un accidente que involucró a una niña. No pude dormir por varios días, pensaba en lo que le tocó sufrir y en que ojalá nunca le pase algo así a las personas que quiero. Y aunque era un hecho real e indignante, los noticieros se encargaban día con día de sacar más detalles oscuros, de no respetar la privacidad de la familia y de restregarnos en la cara el drama para seguir vendiendo.
Habíamos tocado fondo y decidimos cancelar la TV. Le dijimos a la empresa de cable que no queríamos más el servicio y quitamos la atenita que teníamos en el techo. La empresa buscó decenas de formas para evitar que cancelemos: como dejarnos al teléfono media hora, ofrecernos descuentos, o rebotarnos de un agente a otro. Pero finalmente lo conseguimos.
Como dije (y refuerzo) creo que es menos dañino comenzar el día alcoholizado o drogado que viendo las noticias.
Porque si metes basura a tu cerebro, tu cerebro producirá basura. Y un cerebro que produce basura es el de una persona infeliz, irritable, rencorosa, que solo se enfoca en lo negativo de la vida. Que critica la vida de los demás pero casi nunca se critica la suya para mejorar.
Hay gente que en la mañana consume noticieros, al medio día “programas de espectáculo” y en la noche “programas de chismes disfrazados de investigación”. ¿Te imaginas el tipo de pensamiento que produce el cerebro de estas personas? ¿Crees que será un pensamiento elevado, que les ayudará a sacar lo mejor de ellos, o un pensamiento negativo que sacará lo peor de su personalidad?
Recuerda que todo lo que haces y las decisiones que tomas provienen de tu pensamiento y de tus creencias. Si crees que emborracharse es de perdedores, no te emborracharás. Pero si crees que es más hombre quien más toma, amanecerás cada fin de semana manchado de vómito. Porque todo nace de tus creencias.
Así que cuida lo que metes a tu cerebro. No consumas basura en TV, no consumas basura en redes sociales. Deja de seguir contenido que te embrutece, deja de gastar tiempo con personas que no aportan a tu vida y busca relacionarte con personas que te inspiren a crecer y a buscar nuevos retos.
Si dejas de meter basura a tu cerebro empezarás a ser una persona más feliz, a enojarte menos, a disfrutar más de la vida y de tu familia y a convertirte en la mejor versión de ti mismo.
Dime que no es algo que te gustaría conseguir.
Leave a Reply